La frustración, el rechazo y vos…

Un hombre, se encuentra en su lecho de dolor, enfermo. Sin confianza en ningún hombre, pues hasta su mejor y más cercano amigo le falló. Todos hablan por el, todos preguntan ¿Cuándo Morirá? ¿Cuándo su nombre quedará en el olvido?

Y pensar que ese hombre enfermo, fue un héroe para su nación, pues lo salvó en una lucha mano a mano con un enorme gigante, que hasta el mismo DIOS lo llamó, como un hombre conforme a su corazón, y que ese hombre escribió muchos cánticos. Hoy tan solo la gente espera su muerte, y espera olvidarlo, como un Rey más que pasó por su nación.

Este hombre, en vez de resignarse y esperar la muerte, decide algo mejor, depositar su confianza, en aquel que alguna vez lo llamó hombre conforme a su corazón, si… decidió depositar su confianza en DIOS, clamando, y volviendo a clamar diciendo; Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, Y les haré pagar.

Esta es la historia del Rey David, si, el de la Biblia, este momento se registra en el libro de los Salmos Cap. 40, muchos esperaron que su nombre y su historia queden en el olvido, pero hasta hoy, miles de años después, se lo sigue recordando. Simplemente porque decidió colocar su confianza en Dios.

Quizás no seas el rey o la reina, pero estas pasando por una situación semejante. Que la gente tan solo habla mal, tan solo espera que te caigas para que no te vuelvas a levantar. Hoy quiero animarte a clamar a DIOS, de que pongas tu confianza en el Rey de Reyes, a pesar de las circunstancias, el es el único que puede levantarte, tu solo/a no podrás. Y quién sabe, que esta momentánea tribulación, el día de mañana sea simplemente parte de una experiencia y más, tu historia se cuente después de la misma muerte. Ánimo!!! Es tiempo de que te decidas por DIOS…